Hidalgo Sport.- Nabor Castillo está de regreso en la Selección Nacional de judo, reavivando la ilusión por alcanzar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El camino es largo pero está trazado.
La primera escala está confirmada: los Juegos Centroamericanos de Barranquilla 2018.
El hidalguense clasificó hace unos días, al ganar el Campeonato Nacional TomoyoshiYamagushi, en Yucatán.
“Ya tengo mi lugar confirmado, que era el primer objetivo, y ahora estamos ya concentrados en la Comisión Nacional del deporte, trabajando porque también tenemos en puerta el Panamericano. Está por definirse si hacemos un campamento de preparación en Japón o en España”, comentó a la OEM.
Así, el representante del judo mexicano en Londres 2012 retoma el ritmo de alta competencia.
Pasó una temporada en Pachuca, recargando energías y disfrutando de una nueva faceta en su vida como jefe de familia. Se casó y tuvo a su primer hijo: Isaías. Motivación le sobra.
MÁS FUERTE
“Ahora me siento mejor en muchos sentidos. Tomé la decisión se subir a la categoría de menos 66 kilogramos, que es mi peso real, y me he sentido más a gusto, ni deshidratado ni débil. Ahora me concentro más en la competencia y en los rivales porque el peso ya no es un problema para mí”, señaló.
Nabor se propone ser medallista en todas las competencias a las que asista, sumando puntos a nivel internacional para acercarse al boleto olímpico. Ya conoce el trayecto.
Dentro de unos días viaja a una gira por Perú y Argentina, como parte de su preparación.
“Estoy enfocado por completo a estar en el mejor nivel, por eso he vuelto a la Ciudad de México para trabajar fuerte. La gran meta es calificar a Tokio pero sé que es un difícil y largo el proceso; lo conozco y sé a lo que me enfrento”, agregó.
Castillo, con 27 años de edad, finalmente agradeció el apoyo que recibe de Gobierno del Estado, por medio del Inhide, para seguir dentro de los tatamis, luchando a nombre de Hidalgo.
