Hidalgo Sport. José Antonio Naciff.- En burla para clientes y usuarios se convirtió el trato de “calidad” que ofrece el Servicio Postal Mexicano en territorio del estado de Hidalgo, donde los envíos internos tardan más de una semana.
Esto se pudo corroborar con el depósito intencional de un paquete en la ciudad de Tula, a poco más de 100 kilómetros al surponiente de la capital hidalguense al principio de esta semana y que como destino final, tiene la ciudad de Pachuca.
Bajo la guía ev550801802mx dicho paquete fue enviado desde el lunes 8 de agosto al filo de las nueve de la mañana con el compromiso de que sería entregado sólo 24 horas después en oficinas centrales del Sepomex en la capital de la entidad, tras cubrir el pago correspondiente por “servicio exprés”.
Y aunque las oficinas del organismo que se ubica en Avenida Juárez inician operación a partir de las nueve horas, el envío solo se puede recoger después de las once, según refieren trabajadoras en mostrador.
Sin embargo y tras acudir los días martes y miércoles personal afirmó que dicha entrega aún ha llegado a la institución.
Luego de investigar telefónicamente se pudo saber que el paquete en cuestión aún sigue varado en la ciudad de Tula desconociéndose si es por error u omisión, por lo que esto afecta tanto al destinatario como al remitente en su cotidiana actividad.
“Ayer me dijeron que hoy y hoy me dicen que mañana y (tal vez) mañana dirán que se les quitó la gana…” dijo el destinatario recordando a Pedro Infante ante personal de mostrador, pues el gerente del Servicio Postal Mexicano se negó a hablar.
Así usuarios de esta “red” que se ha vuelto anacrónica cuestionan su razón de existir ante un mundo cada vez más ágil y dinámico en cuestión de comunicación.
Por ello la analogía que hicieron entre realidad y ficción fue con la película infantil de estreno Zoo Manía, donde en una de las escenas el administrador de un banco de datos es un Perezozo quien trata de contar un chiste iniciando por la mañana para terminar tras la puesta del sol.
La ineficacia del mencionado Servicio Postal Mexicano ocasiona más que molestias y gastos a usuarios, con muestras de indignación, desencanto y frustración pues la distancia en automóvil entre Tula y Pachuca se reduce a una escasa hora de trayecto.
Y solo le dicen a Usted “no sabemos por qué no lo han enviado y vuelva mañana”.
