Hidalgo Sport. Récord.- Los malos momentos no se van de Ciudad Universitaria. Pumas no encuentra el rumbo: hiló su segunda derrota en el presente torneo, ahora por 2-1 ante los campeones Xolos, no ha conseguido ganar luego de tres intentos, tiene un solo punto de nueve posibles y comienza a preocupar a su afición.
Esta vez el verdugo fue el campeón del futbol mexicano, que creyó haber asegurado el partido con dos goles y luego sufrió para mantener el resultado que al final lo pone en la punta de la clasificación general, con el cien por ciento de los puntos que ha disputado.
En el once inicial felino apareció Robin Ramírez, un aviso de que los universitarios buscan con urgencia la contundencia frente al marco. Con ese plus en su alineación, los auriazules comenzaron con intensidad el partido, en busca de un gol que cambiara el ambiente de un mal inicio de certamen.
David Cabrera fue el autor de los primeros intentos de los universitarios, con un par de tiros que se fueron desviados. El delantero paraguayo casi se estrena como goleador de Pumas, sacó un disparo de derecha que pasó cerca del poste izquierdo de Cirilo Saucedo y dejó el grito de gol atascado en las gargantas de los aficionados auriazules.
Xolos hizo su juego. Ese estilo que le dio el campeonato, un futbol que se desarrolla de acuerdo a las necesidades del equipo. En los primeros minutos aguantó al rival y poco a poco buscó la meta contraria hasta que comenzó a hacerse peligroso.
La incógnita radicaba en qué tan certero sería el ataque el cuadro fronterizo sin Duvier Riascos, uno de sus referentes ofensivos que no hizo el viaje. Sin embargo, al minuto 28 Richard Ruiz disipó las dudas. Un pase filtrado de Alfredo Moreno dejó al mediocampista frente a la portería y, de primera intención, Ruiz mandó el balón al fondo de la portería con un tiro de derecha ante la salida de Alejandro Palacios.
Fue entonces cuando comenzó la desesperación de la parcialidad auriazul. El sonoro abucheo a Jehu Chiapas cuando salió de cambio fue el mejor ejemplo de la inconformidad que existe de parte de la afición con su escuadra.
Más tarde, Fernando Arce se encargó de incrementar la turbulencia felina. En un tiro libre a las afueras del área auriazul, el volante del Club Tijuana acarició el balón con el empeine del pie derecho para dejar el balón en el fondo de las redes. Jugada a balón parado que tantas veces le ha redituado a los pupilos de Antonio Mohamed y un grito de gol dirigido a los oídos de José Manuel de la Torre.
Los focos rojos en la banca universitaria se encendieron y el técnico Antonio Torres Servín mandó a la cancha a Luis García y Emilio Orrantia en busca de una reacción, mientras que el Turco Mohamed, con el partido prácticamente en la bolsa, sacó a Pellerano y Moreno.
Xolos perdió peligrosidad y, en los minutos finales, Pumas encimó a los visitantes hasta que Javier Cortés descontó al minuto 88. Los cuatro minutos de tiempo agregado despertaron una cierta esperanza en la afición universitaria que finalmente se fue con otra derrota en la espalda.
