Hidalgo Sport. José Antonio Naciff.- Exhausto pero con una sonrisa que de oreja a oreja ilumina su rostro Mario Arturo Macías Soto da sus primeros 21 pasos, tras permanecer en rehabilitación ocho meses exactos en un hospital para tratamiento de quemaduras de alto grado en Galveston, Texas; en Estados Unidos.
Vacilante el joven que hoy tiene 22 años de edad es sobreviviente de una tragedia que enlutó a familias del estado de Hidalgo, tras registrarse el incendio y desplome de un globo aerostático en vuelo de diversión y esparcimiento que el 21 de marzo de este año se realizaba hacia el Valle de Tulancingo desde predios del Estado de México.
Por su actitud de amor y aferre a la vida Mario Arturo Macías es considerado como Paciente Distinguido en su centro de recuperación norteamericano, previo a su pronto regreso a México.
Su evolución y estado de salud física pudieron conocerse al través de un video que ante más de cien miembros de la familia NICE reprodujeron Patricia “Paty” Castillo y Juanita Bravo, quienes mes tras mes hacen rifas de joyería de fantasía para apoyar al muchacho.
Acompañado de quienes se presume son dos fisioterapeutas –un hombre y una mujer- Mario Arturo avanza de uno a la vez paso tras paso. Viste una bata color azul cielo que cubre su joven cuerpo hasta los tobillos y en sus pies se aprecian calcetines de un tono más oscuro.
Detrás de él y para darle seguridad y apoyarle el hombre de la comunidad médica enfundado en bata blanca también camina y comparte la sonrisa, mientras la mujer le impulsa animadamente motivándolo a continuar.
Al observar la escena los miembros de la familia NICE que se juntan cada semana se preguntan ¿de qué está hecho el espíritu de este ejemplar que superó haber permanecido en estado de coma, se dice que más de 40 cirugías y terapia intensiva para hoy casi llegar a su recuperación total?
¿Pero también para poder soportar el paso de cada segundo, minutos, días, semanas y meses luego de resultar quemado en más del 70 por ciento de su cuerpo por el accidente fatal?
Mudo el auditorio ante la imagen que bajita la mano transmite una gran carga emocional se comunica en voz baja, por la alegría que les causa saber que este joven paciente oriundo de la capital hidalguense está a punto de regresar.
Hay a quienes entre los asistentes les brota una lágrima sin poder decir más. Y también los hay a quienes les hace ver lo que es tener el favor de vida y que al salir de su mundo de introspección reflexiva le aplauden sin parar.
A este punto sus “angelitos” de la guarda en que se han convertido Paty Catillo y Juanita Bravo refuerzan la idea plasmada en máxima, donde le expresan a Mario Arturo una oración afirmándole “que siempre se supo que lo lograría” y que tras superar tan amarga y horrible experiencia pronto estará de vuelta en su tierra natal.
Por su actitud para salvar el que sin duda él considera es el regalo más preciado de Dios del don de la vida, en muros del hospital de Galveston, Texas, Estados Unidos el personal médico y de enfermeras y enfermeros, fisioterapeutas pero también de afanadores y de limpieza colocaron carteles de reconocimiento a Mario Arturo como Paciente Distinguido de este hidalguense singular.
Como cada mes su familia adoptiva que es NICE le volvió a enviar el equivalente a la venta de 124 boletos con los que se rifó un lote de joyería, pues en el accidente incluso murió el dueño de la empresa de globos aerostáticos que no contaba con seguros de vida para volar ocasionando que estos meses el joven sobreviviera con la promesa –que no con la esperanza- de recibir apoyo gubernamental.
